sábado, 25 de julio de 2020

MEZQUITA/ BASÍLICA SANTA SOFÍA



Con motivo de la reversión de Santa Sofía para ser mezquita, he decidido escribir sobre el recorrido histórico y las características artísticas del edificio.

Hoy ha tenido lugar el primer rezo musulmán en la antigua basílica y mezquita. El gobierno islamista turco, presidido por Recep Tayyip Erdogan, anuló este mes el estatus de museo del edificio, título que fue otorgado en el siglo XX.


El edificio ha sido catedral ortodoxa, catedral católica, mezquita y museo.

La primera edificación en el lugar en el que hoy se encuentra la actual mezquita fue la iglesia de la Sabiduría Divina de Cristo, Santa Sofía, fundada en el año 360 por el emperador romano Constantino II, pero esta sufrió un incendio en el año 404. Era una basílica con techumbre de madera y, según lo escrito en el Chronicon Paschale (crónica del mundo cristiano del siglo VII), el emperador hizo “muchas ofrendas, a saber, vasos de oro y plata de grandes dimensiones y muchas cubiertas para el santo altar tejidas con oro y piedras preciosas, y además varias cortinas doradas para las puertas de la iglesia, y otras de tela de oro para las puertas exteriores”.

De la segunda Santa Sofía, consagrada en el año 405 por el emperador romano Teodosio II, se conserva únicamente parte del pórtico (actualmente en el jardín de la actual mezquita), tras quedar destruida por la insurrección Nika en el 532. La revuelta popular que tuvo lugar en Constantinopla (actual Estambul) en el año 532 fue motivado por las subidas de impuestos decretadas por el emperador Justiniano I debido a la guerra constante en la frontera oriental del Imperio y el conflicto entre las dos ramas del cristianismo del momento: ortodoxa y monofisita. Los ortodoxos defendían la dualidad de la naturaleza de Jesucristo, divina y humana sin separación. El monofisismo separaba dos naturalezas para el hijo de Dios, pero la humana era absorbida por la divina. La fe profesada por el emperador y su esposa era la ortodoxa. La gente de una posición social más humilde era monofisita. El emperador organizó una carrera de caballos con el objetivo de calmar el ambiente, sin embargo, al grito de Nika (victoria) todo el hipódromo comenzó a abuchearle. El emperador huyó y eso enfureció aún más a la población. Así comenzó una revuelta que quemó y destruyó edificios públicos, entre ellos la iglesia de Santa Sofía.

Tras la revuelta, Justiniano I reconstruyó muchos de los edificios públicos que habían sido destruidos. Comenzó la creación de la Santa Sofía que conocemos hoy. La construcción únicamente duró 6 años, un logro teniendo en cuenta que algunas catedrales góticas tomaron casi un siglo. 
El edificio fue consagrado el 26 de diciembre del 537. La iglesia es considerada desde entonces símbolo del poderío bizantino, ya que encarna a la vez el ideal imperial y el culto cristiano. 
El espacio que ocupa en la ciudad, coronando una colina, fomenta dicha admiración.
En el siglo VI, Constantinopla alcanzó su máximo esplendor.


Los arquitectos escogidos fueron Antemio de Tralles y Isidoro de Mileto. En la época era común que dos técnicos fueran los encargados de las realizaciones monumentales. Uno, el teórico, ideaba el plan sobre el que construir el edificio y, el otro, el técnico, sería quien daría cuerpo a la idea. 
Antemio fue elegido como el teórico, era un experto en geometría descriptiva y, según el historiador bizantino Agatias, debía tener conocimientos de pintura y escultura. Isidoro fue considerado el técnico, era el autor de una edición comentada del segundo libro del físico, ingeniero, inventor, astrónomo y matemático griego Arquímedes, dedicado a la esfera y al cilindro, y de un comentario al tratado de abovedamiento del ingeniero y matemático helenístico Herón de Alejandría. 
Teniendo en cuenta los conocimientos de estos arquitectos, las características constructivas de los elementos de la arquitectura de la basílica y el periodo histórico en el que fue construida, se podría afirmar que fue la última creación de la arquitectura antigua.
El diseño no tiene antecedentes. Está constituido por elementos corrientes de la época y familiares desde el Bajo Imperio como son la planta basilical y la rotonda que, combinados, dan fruto a un edificio nuevo asentado sobre una cúpula. Se emplea un sistema de contrarresto mediante dos semicúpulas dispuestas en el eje longitudinal del espacio, es decir, en el este y oeste. Estas semicúpulas a su vez descansan sobre dos pequeños nichos dispuestos en diagonal respecto al eje. Este sistema fue completamente original ya que rechazaba tanto las filas de columnas que separaban las naves de la basílica como las estructuras con deambulatorios concéntricos (espacio transitable detrás del presbiterio y del altar que permite el acceso a las capillas situadas en el ábside).


La cúpula tiene 31 metros de diámetro y se encuentra suspendida en el aire. Se ideó un perfecto plan de cimentaciones y todos los elementos principales de apoyo fueron construidos con piedra. La estructura exterior se hizo más delgada, pero se utilizaron grandes bloques de piedra hasta una altura de 7 metros. Sobre los pilares principales, de 44 metros de lado, se tendieron 4 grandes arcos. Sobre los vértices de los arcos, y las 4 pechinas irregulares que los unen, se alzó la cúpula principal formada por una concha gallonada por 40 nervios y 40 plementos curvos, reforzada en el exterior mediante 40 nervaduras cortas colocadas a estrechos intervalos que enmarcan pequeñas ventanas. 

En el eje este-oeste se adoptó el sistema anteriormente mencionado, diferente al que se tomó en el eje norte-sur. En el eje trasversal se utilizó muros con tímpanos horadados que coronan un juego de arcadas apoyadas en columnas en dos pisos. En el piso inferior, 4 enormes fustes forman una especie de velo; en el piso superior, 6 columnas sostienen el tímpano. Detrás de estas columnatas se extienden dos galerías superpuestas, cubiertas con bóvedas de aristas, en las que dos poderosos pilares sirven para contrarrestar los empujes de la cúpula central.

A pesar del complejo plan establecido, durante la construcción tuvieron algunos problemas que provocaron que la base de la cúpula fuese más grande de lo que habían planeado. Sin embargo, la cúpula, construida a base de ladrillos puestos de canto unidos con gruesos lechos de mortero, fue terminada finalmente.


No obstante, una serie de terremotos que sacudieron la ciudad entre 553 y 557 acabaron por derrumbarla en el año 558.
Por recomendación del arquitecto Isidoro el joven, los arcos meridional y septentrional fueron ensanchados progresivamente por el intradós (superficie inferior de un arco o bóveda) desde las impostas hasta la clave de modo que el espacio central se aproximara más al cuadrado elevándose la cúpula, en el año 563, hasta los 56 metros de alto (desde los 51 originales).

Aunque fue necesario efectuar algunas reparaciones, por ejemplo, en el 975 debido a un terremoto, 
el diseño de Isidoro no se ha alterado notablemente.

El edificio se complementaría con un gran atrio al oeste que daba paso a un exonártex y a un nártex alcanzando una superficie total de más de 10 000 metros cuadrados.




El templo de Santa Sofía muestra características de la arquitectura bizantina: el exterior es austero, arco de medio punto y bóveda de cañón, la cúpula descansa en pechinas y la luminosidad se consigue gracias a la decoración con mosaicos.

Constantinopla llegó a ser una de las ciudades más importantes y ricas del mundo. Santa Sofía, sede del patriarca ortodoxo de la ciudad. En 1204, la cuarta cruzada invadió y saqueó la ciudad. Santa Sofía se convirtió en catedral católica.

En 1453, la caída de Constantinopla está considerada el final de la Edad Media. El sultán Mehmet II del Imperio Otomano se propuso tomar la ciudad. Las mujeres, niños, ancianos y enfermos se refugiaron en la catedral. La ciudad fue bombardeada durante 53 días. El 29 de mayo de 1453 el Imperio otomano se hizo con la ciudad, marcando el final del mundo bizantino. Es este el momento en el que el nombre de la ciudad cambia para convertirse en Estambul (en turco istanbul, que significa “en la ciudad” o “a la ciudad”; Constantinopla era para los bizantinos i Polis: “la Ciudad”). La catedral de Santa Sofía se convirtió en mezquita. Se agregaron minaretes en cada una de sus esquinas y, en el interior, fueron erigidos paneles con el nombre de Ala, Mahoma y sus nietos. La ornamentación cambió notablemente siendo cubiertos con yeso los símbolos ortodoxos. El cambio más importante fue la construcción de un mihrab (que indica el lugar al que los fieles musulmanes deben orar, la Meca). Fue la mezquita principal de Estambul hasta la construcción de la Mezquita Azul en 1616.



El Imperio Otomano fue vencido en la Primera Guerra Mundial y su territorio dividido entre los aliados victoriosos. De sus escombros surgió el Estado moderno de Turquía proclamada república en 1923. El fundador y primer presidente secular del país, Mustafá Kemal Atatürk, ordenó que Santa Sofía se convirtiera en museo. En 1935, Santa Sofía es abierta al público como museo.

Fuentes:
Ventura, D. (2020). Santa Sofía: la ingeniosa arquitectura que le ha permitido a la estructura bizantina más importante mantenerse en pie tras 1.500 años de terremotos, asedios y conquistas. BBC News Mundo
ArteHistoria. Santa Sofía de Constantinopla
ArteHistoria. Contexto Santa Sofía
Glosario Mirabilia Ovetensia. "Deambulatorio". 
Los disturbios de la Nika. Sergio Alejo
BBC News Mundo. La fascinante historia de Santa Sofía, el monumento que 15 siglos después de su construcción vuelve a enfrentar a Grecia y Turquía. 

jueves, 16 de julio de 2020

QUEER THEORY



These days on social media, specially on twitter, a debate has been taken place around queer theory. The question being discuss is whether queer theory is or is not a thinking that harms the ideas of feminism. Without intention of taking a side I will present some of the keys to understand each position.  

Queer theory

Queer theory belongs to the third wave of feminism along with postmodernism and cyberfeminism.
Postmodernism refers to what happened before the modern, the historic period that starts when the modern capitalism is born, after the colonization of America in 1492. In this epoch people ponder over the human being and his/ her rights as a person. Ideas of subjectivity and individual freedom arised.

The modern subject gives the utmost importance to the last name, the family one is born into. That is to say, the modern subject conceded great weight in the development of the subject to the social interactions he or she has in society. In the modern times it was believed each person identity was mostly influenced by her/ his social context. In postmodernity that idea is called into question and a new idea came out: each subject has no essence, her/ his identity depends on the situation. The idea of a fragile subject arises, the constructive idea of identity.

In this context, in the 80’s, a debate begins on what it means to be a woman. The subject is no longer something fixed and changeless, therefore, it becomes something to question. Queer theory is an anti-essentialist theory that question the notion of gender. Queer theorists refuse to believe there is such thing as an homogenous group of “women”.


Judith Butler is the most influential thinker and is considered the promoter of queer theory. She recognizes subjectivity as a process of performativity, of performance, a process in which nothing is stable nor homogeneous. She suggests to question, deconstruct and destabilize the subject and, consequently, the gender of the subject.

Butler raised the theory of gender performativity. She thinks about gender as a social construction, a role each person decides to play. From her point of view, gender is a voluntary representation of the fantasy society sets out. That is to say gender is a social construction that exists only because of those who play the gender roles society stipulates. Thus, gender is a social construction, not a biological aspect of the subject. Butler rejects that a person’s genitals should identify a person as “male” or “female”.

Queer comes from the English term that means “strange”, “abnormal”. However, the everyday use of the term was “sick”. Towards the end of the 19th century, the term began to take on sexual connotations to refer to those who do not conform to the norm of heterosexuality. From the 19th century on, those who were not heterosexual were studied in terms of illness. Before, they were treated in terms of sin.

Queer theory questions the heteronormativity through Foucault’s unfinished text: History of sexuality, in which the author studied the function of the repression of sexual impulses as a relevant factor in the formation of advanced societies.

Joan Rivière published an article titled Womanliness as masquerade (1929) in which she affirmed female sexuality can be articulated according to two bases: homosexual or heterosexual, but between these two categories there are many other categories. That is how she tried to explain how women “masculinize” or “feminize” her actions according to her situation. For example, some women adopt qualities described as “masculine” to break through a professional world dominated by men. Therefore, Rivière reflected that gender can be “masked” (adopted) by people as they see fit.

Rossi Braidotti reflects about the body as nothing more than a tool for relating to the world, but not an essence. She believes your body does not determined your identity.

In 1990 in New York, the group Queer Nation is founded. Its goal was to fight homophobia and raise awareness of gays and lesbians, but always with the aim of dissolving the borders and differences that gender creates. Queer theory tries to overcome and invalidate the gender classification of people as a way to end sexism and homophobia.

Teresa de Lauretis and Judith Butler reported mass media as “gender technologies” as they present and disseminate ideas about what it is to be a woman or a man, fostering gender roles that create a dichotomy in society.

To learn more about queer theory:
Criticism of the queer theory

The opposite theory to queer theory is the one uphold by the TERF (Trans-Exclusionary Radical Feminists). They do not accept trans women as women, arguing that gender is a biological category and so is the reason for the oppression of women in the patriarchal system. Trans women were born with male privileges. Therefore, they think that to reject the reality of gender would be to deny the oppression suffered by women all over the world due to their gender.

The main critic to queer theory rises from this idea that the rejection of the reality of gender leads to denying the oppression that women suffer for the mere fact of being so. However, not all people who reject the queer theory support TERFs' theory.


Most people against queer theory reject the gender performativity suggested by Judith Butler, partly, since they understand that she proposed to be queer as the only way to escape the “traps” of gender. They deduce that Butler suggested that the only way to get out of the “being a woman” script is to adopt a queer role.

Moreover, those who refuse queer theory criticize the main use of men’s theories and the manipulation of the few women’s theories in which queer theorists base their way of thinking. They report against their recovery of men’s way of thinking as the only valid one.

Furthermore, another critic comes from the acceptation and incitation of queer theory of porn, sadomasochist practices and pedophilia.

At the same time as queer theory questions the category of women, it questions the belonging to a social class, the sexuality and the ethnicity of a person since they are all performative acts of the unstable and unfixed identity of each individual. Therefore, queer theory denies the intersectionality proposed by the postcolonial feminisms.

From a marxist and feminist point of view, queer theory is also criticized because it suggests an individual change, each person can make his/ her own revolution. Each person can change the gender roles.

To learn more about the criticism of the queer theory:
  •  Justice interruptus: critical reflections on the "postsocialist" condition by Nancy Fraser
  • The new myths of feminism by Lidia Falcón (chapter V)
  • Unpacking Queer Politics by Sheila Jeffreys
  • Heterosexualism in the Colonial/modern Gender system by María Lugones
  • Queer theory in the Spanish context. Reflections fromfeminism by Laura Posada Kubissa
  • An introduction to the debate between Nancy Fraser and Judith Butler by Montserrat Galceran Huguet

Sources:

Bernández Rodal, A. (2015). Mujeres en medio(s): propuestas para analizar la comunicación masiva con perspectiva de género. España: Fundamentos





miércoles, 15 de julio de 2020

TEORÍA QUEER


ENGLISH VERSION AVAILABLE


Estos días se desarrolla un gran debate en redes sociales, especialmente en twitter sobre la teoría queer como un pensamiento que perjudica las ideas del feminismo o no. 
Sin ánimo de posicionarme expondré las claves para entender qué propone la teoría queer y el porqué de aquellas personas que la rechazan.

Teoría Queer

La teoría queer pertenece a la tercera ola del feminismo, a los posmodernismos y ciberfeminismos.
El postmodernismo alude a “lo que está después de lo moderno”, el período histórico que comienza en los orígenes del capitalismo moderno, tras la colonización de América en 1492. En esta época se reflexiona sobre qué es un ser humano y qué derechos tiene. Se desarrollan ideas de subjetividad, libertad individual…
El sujeto moderno otorgaba la máxima importancia al apellido, a la familia a la que el sujeto pertenece. Es decir, concede un gran peso en el desarrollo del sujeto a los lazos sociales que este desarrolla. En la modernidad se cree que cada persona construye su propia identidad interactuando con su contexto social. En la postmodernidad esa idea se cuestiona y aparece una nueva: cada sujeto no es nada en esencia, sino que en cada circunstancia se va construyendo. Surge la idea del sujeto frágil, la idea constructiva de la identidad.

En este contexto, en los años 80, se inicia un profundo debate sobre qué significa ser mujer. El sujeto deja de ser algo fijo e inmutable para ser cuestionado. La teoría queer se ubica en esta corriente antiesencialista sobre la noción del sujeto. Renuncian a una identificación colectiva de “mujeres”.


Judith Butler es la pensadora de mayor influencia y la considerada impulsora de la teoría Queer. Reconoce la subjetividad como un proceso de performatividad, de actuación, un proceso en el que nada es estable ni homogéneo. Ella propone cuestionar, deconstruir y desetabilizar el sujeto y, por consiguiente, el género del sujeto.
Butler plantea la teoría de la performatividad del género. Concibe el género como una construcción social, un rol que decidimos representar. El género, para ella, es una repetición de una fantasía que la sociedad propone. Es decir, el género es una construcción social que existe únicamente porque ciertas personas actúan de acuerdo a los roles de género que la sociedad enseña. El género se presenta como una construcción social, no como un aspecto biológico. Rechaza que los genitales de una persona deban identificarla como “hombre” o “mujer”.

Queer proviene del término inglés que quiere decir extraño, anormal. El uso cotidiano del término era enfermo. A partir del siglo XIX, las disidencias de la heterosexualidad normativa se estudiaban en clave de enfermedad. Antes, en clave de pecado. Hacia finales del siglo XIX, el término comienza a cargarse de connotaciones sexuales para pasar a aludir a quienes no se ajustan a la norma de heterosexualidad. 

La teoría queer cuestiona la heterosexualidad normativa a través del texto inacabado de Foucault: Historia de la sexualidad, en el que el autor estudia la función de la represión de los impulsos sexuales como elemento relevante en la formación de las sociedades avanzadas.

Joan Rivière publicó un artículo titulado La femenidad como mascarada (1929) en el que afirmaba que la sexualidad femenina se puede articular de acuerdo a dos bases: homosexual o heterosexual, pero entre estas dos categorías existen multitud de categorías. Así refiere a las mujeres que se “masculinizan” o “feminizan” en determinadas situaciones. Se refiere a las mujeres que adoptan cualidades calificadas como “masculinas” para abrirse paso, por ejemplo, en un mundo profesional dominado por hombres. Por tanto, reflexiona que la categoría de “género” puede ser “mascarada” (adoptada) por las personas según les convenga.

Rossi Braidotti reflexiona sobre el cuerpo como nada más que una herramienta para relacionarse con el mundo, pero no una esencia. Negando así la identificación del género con los genitales con los que una persona nace. 

En 1990 se fundó en Nueva York el grupo Queer Nation cuyo objetivo era luchar contra la homofobia y visibilizar a los gays y lesbianas, pero siempre con el objetivo de disolver las fronteras y diferencias que genera el género. La teoría queer trata de superar e invalidar la clasificación sexual de las personas como forma de acabar con el sexismo y la homofobia.

Teresa de Lauretis y Judith Butler denuncian los medios de masas como “tecnologías de género” ya que presentan y difunden ideas sobre qué es ser mujer u hombre, fomentan unos roles de género que crean una dicotomía en la sociedad.

Para saber más sobre la teoría queer:
  • El género en disputa. Feminismo y subversión de la identidad de Judith Butler
  • Cuerpos que importan. El límite discursivo del sexo de Judith Butler
  • Tecnologías del género de Teresa de Lauretis
  • Sujetos nómades: corporación y diferencia sexual en la teoría feminista contemporánea de Rosi Braidotti
  • Reflexionando sobre el sexo: notas para una teoría radical de la sexualidad de Gayle Rubin
  • Pensando sexo de Gayle Rubin

Rechazo de la teoría queer

La teoría contraria a la teoría queer es la defendida por las TERF (Trans-Exclusionary Radical Feminist, en español feministas radicales trans-excluyentes), que no aceptan a las mujeres trans como mujeres argumentando que la categoría biológica es lo que ocasiona las opresiones del sistema patriarcal. Por tanto, las mujeres trans nacieron con privilegios masculinos. Por tanto, rechazar la realidad de género sería negar la opresión que sufren personas por todo el mundo por su género.

La principal crítica a la teoría queer viene motivada por esa idea de que el rechazo de la categoría de género lleva a negar la opresión que sufre las mujeres por el mero hecho de serlo. Sin embargo, no todas las personas que rechazan la teoría se sienten identificadas con la teoría TERF.



Las personas que condenan la teoría queer rechazan la idea del género performativo de Judith Butler ya que entienden que esta propone ser queer como la única vía de escape a las “trampas” del género.
Deducen que Butler propone que para salir del guion de “ser mujer”, debes adoptar un rol queer.

Además, critican el uso principal de las teorías de pensadores varones y la manipulación de las escasas mujeres en las que apoyan su pensamiento. Afirman que recuperan al varón como fundamento teórico del feminismo.  

Asimismo, denuncian la teoría queer desde su aceptación y fomento de la pornografía, las prácticas sadomasoquistas y la pedofilia, principalmente la antropóloga Gayle Rubin.

Apuntan que al mismo tiempo que la teoría cuestiona la categoría de mujer, cuestiona la pertenencia a una clase social, la sexualidad y la etnia de la persona ya que todo ello son actos performativos de la identidad inestable de cada individuo. Por tanto, la teoría queer rechazaría la interseccionalidad que proponen los feminismos postcoloniales, muy importante en el feminismo de hoy. 

Desde un punto de vista marxista y feminista, también se critica que la teoría queer propone un cambio individual, cada persona puede hacer su propia revolución.

Para saber más sobre las críticas a la teoría queer:

Fuentes:
Bernández Rodal, A. (2015). Mujeres en medio(s): propuestas para analizar la comunicación masiva con perspectiva de género. España: Fundamentos