miércoles, 23 de febrero de 2022

UNA VISIÓN GENERAL DE AFGANISTÁN DESDE LA GEOPOLÍTICA

 



Para conocer la visión de la Unión Europea sobre la situación afgana: pincha


INTRODUCCIÓN

El 15 de agosto de 2021 Kabul fue tomada por los talibanes tras la retirada de las tropas occidentales. Algunos autores, como Frías (2021: 3), se han atrevido incluso a calificar el suceso como una fecha histórica, en el sentido de que representa de alguna manera un cambio de época, como lo fue la caída del Muro de Berlín o los atentados de las Torres Gemelas.

Tras los atentados de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos ataca Afganistán con el objetivo de evitar que el país se convierta en refugio de terroristas. En agosto de 2003, la OTAN envía la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) cuya misión era entrenar y fortalecer las fuerzas de seguridad afganas. En 2014, Obama da por terminada la misión y la OTAN deja Afganistán limitándose a dar apoyo aéreo y formar a la policía afgana. Por otro lado, Estados Unidos ha ido reduciendo paulatinamente sus tropas en Afganistán: de 2011 a 2017 sus tropas pasaron de alrededor de 100 000 soldados a 10 000. Durante el mandato de Trump, el número quedo en poco más de 2 000 soldados y se acuerda la retirada de las tropas occidentales entre mayo de 2020 y septiembre de 2021 (López-Lago, 2021).

El apoyo militar estadounidense se fue reduciendo y se buscó llegar a acuerdos con los talibanes. Sin embargo, de acuerdo a Ahmed Rashid (Alonso, 2021), han cedido demasiado y se han quedado sin recursos para negociar.

1.     Intervención arrogante de Occidente

El primer fracaso de las operaciones de la OTAN y el ejército estadounidense fue no pensar en la población civil, ni la afgana ni la nacional[1]. El apoyo popular es un elemento primordial en la guerra, los estudios retrospectivos de la guerra de Vietnam lo han sacado a relucir y es por algo que la propaganda de guerra es tan importante.

El plan de las tropas norteamericanas era conseguir primero un país estable, seguro y sin terroristas, para después implementar la democracia: un claro error (López-Lago, 2021: 3). La estrategia militar occidental se centró en crear un “ejército nacional”, una difícil tarea debido a que Afganistán es un país sin identidad nacional (López-Lago, 2021). Además, debido a la falta de fuerzas locales de intervención rápida, dejaron los pueblos afganos a merced de los guerrilleros talibanes.

López-Lago (2021: 7) explica: la «arrogancia» occidental de que todo tiene que ser un espejo de nuestra cultura supuso que no se tuvieran en cuenta las particularidades culturales de Afganistán, sus divisiones étnicas, su sociedad tribal, su falta de identidad nacional, etc. También Stavridis, ex almirante de la marina de Estados Unidos, concluyó que el mayor fallo de la intervención estadounidense y de la OTAN fue utilizar al ejército estadounidense como modelo (López-Lago, 2021).

El general Gerald Templer acuñó la expresión de luchar por los ‘corazones y mentes’ de la población local; con los ‘corazones’ se refería a hacer creer que sus intereses estaban cubiertos y con ‘mentes’ se refería a que se sintieran seguros. En este sentido, Frías (2021) explica que las operaciones de contrainsurgencia, como la que Estados Unidos llevó a cabo en Afganistán, necesitan de un relato que cautive a la población civil.

El relato elegido fue la promesa de un Afganistán democrático, igualitario y próspero; sin embargo, tras veinte años de lucha, no se ha conseguido. Además, la democracia no es un relato atractivo para la sociedad a la que se dirige debido a la estructura tribal de la sociedad afgana. La victoria occidental resultaría en un cambio radical de las estructuras sociales tradicionales afganas y una reforma religiosa. Por tanto, la única oferta de Occidente es la prosperidad económica y un Estado que funcione, algo que en 20 años no se ha logrado (Frías, 2021).

Por otro lado, el relato de los talibanes promete un Estado basado en los valores islámicos, dominantes en el mundo rural afgano, y tienen como prueba del favor de Alá su victoria contra los soviéticos en 1984 (Frías, 2021).

En su empeño por mejorar su imagen, las tropas occidentales construyeron escuelas, para una población centrada en la agricultura que no necesita personal con estudios, e intentaron sustituir el cultivo de opio por otros productos, sin éxito (Frías, 2021). Los occidentales no buscan entender a quien se dirigen y fracasan en llegar a ellos. OTAN y estadounidenses llevaron a cabo sus operaciones de acuerdo a sus valores hacia una población con valores diferentes.

Debido a que Estados Unidos no ha contado con el apoyo popular, los activos desplegados han sido insuficientes, se han encontrado con restricciones en el desarrollo de cualquier operación que pudiera suponer bajas y se han dedicado la mayoría de los recursos a la protección propia (Frías, 2021). Además, les ha faltado el apoyo exterior, con el que sí han contado los talibanes gracias a Pakistán.

2.     Todos quieren formar parte del nuevo orden mundial

El conflicto afgano ha contado tradicionalmente con cuatro actores principales: Estados Unidos, el gobierno afgano, Pakistán y los talibanes.

·       La misión de Estados Unidos era evitar que los talibanes emplearan la violencia a través de medios políticos, que reconocieran la Constitución afgana  y que se comprometieran a no apoyar a Al Qaeda (Setas, 2013).

·       El gobierno afgano buscaba mantenerse en el poder.

·       Pakistán lleva años tratando de conseguir una relación amistosa con Afganistán para proteger su frontera oeste en caso de conflicto con la India. Asimismo, quiere evitar cualquier tipo de influencia india en Afganistán.

Pakistán es un supuesto aliado norteamericano, sin embargo, desde el comienzo del conflicto se le ha reprochado la ayuda que ha prestado a los talibanes. De hecho, autores como Setas (2013) han llegado a afirmar que el rol de Pakistán ha tenido mucho que ver con el fracaso de EE.UU. y la OTAN en Afganistán.
A Estados Unidos le interesa estar en buenos términos con Pakistán debido a su potencia nuclear, que está siendo cortejada por China (Frías, 2021).

·       La posición de los talibanes es más difícil de descifrar. Según las negociaciones con Estados Unidos, desean que todas las tropas extranjeras abandonen el país, la liberación de todos los prisioneros talibanes en Pakistán, Estados Unidos y Afganistán, el reconocimiento internacional del movimiento talibán y el levantamiento de las sanciones impuestas por las Naciones Unidas en 1999 (Setas, 2013).
Dentro del movimiento talibán se distinguen tres formas de pensar (Setas, 2013):

o   Quienes consideran una tarea difícil imponer un régimen basado en la ley islámica en Afganistán y temen una guerra civil tras la retirada de las tropas occidentales;

o   Quienes apuestan por negociar para mantener su poder en la parte sur del país;

o   Quienes no quieren negociaciones sino que luchan por un movimiento global de yihad. Este grupo está conformado mayoritariamente por las nuevas generaciones de talibanes que han crecido en campos de refugiados pakistaníes y que han tomado parte del discurso de Al Qaeda.

La realidad internacional está cambiando debido al auge de las nuevas potencias, el declive de Europa, el repliegue estratégico de Estados Unidos y la aparición de nuevos actores en la escena internacional. Nos dirigimos a lo que algunos especialistas han denominado “un mundo pluripolar”.

La aparición de nuevas potencias en el contexto internacional, destacando el grupo al que Jim O’Neill bautizó como BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en 2009 supone un contrapeso para la hegemonía económica, militar y política de Estados Unidos.

López-Lago (2021) enumeraba los países interesados en Afganistán: por motivos de seguridad (Estados Unidos y Rusia), por lazos religiosos (Irán y Arabia Saudí) y por interés de hegemonía y explotación de recursos (China).

China es un importante socio comercial de Afganistán ya que le vende tecnología e infraestructuras a cambio de cobre y tierras raras. Pekín ha establecido contactos diplomáticos con los talibanes días después de que estos se reunieran con los norteamericanos. Los chinos temen que Afganistán se convierta en base para los separatistas uigures, que cuentan con miles de yihadistas activos en Afganistán alistados en las filas talibanas (López-Lago, 2021). Ahmed Rashid afirmaba que China es el único país que tiene los recursos para beneficiarse de los minerales pesados afganos, por tanto, será la gran ganadora de este juego (Alonso, 2021).

Rusia se ha beneficiado del miedo que Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán tienen a que radicales islamistas refugiados en Afganistán vuelvan a sus países. Así, han enviado una advertencia a los talibanes en los últimos meses al realizar maniobras militares conjuntas a gran escala con tropas de Tayikistán y Uzbekistán a lo largo de sus fronteras con Afganistán (López-Lago, 2021).

Irán se encuentra en una situación complicada ya que se beneficia de la retirada de Estados Unidos de la región, pero su confesión chií es contraria a los talibanes además de su afinidad con la etnia hazara, a la que los talibanes han perseguido en el pasado. Esto último hace creer que prestarán apoyo a las milicias afganas contrarias a los talibanes. Irán es el gran competidor de Arabia Saudí por la hegemonía de Oriente Medio y Afganistán cumplirá un papel fundamental en este enfrentamiento (López-Lago, 2021).

India ha abierto embajadas en territorio afgano, en ciudades cercanas a la frontera pakistaní. Además, en 2013, era el segundo inversor en Afganistán y, en octubre de 2011, firmó un acuerdo estratégico con el país. Esto supone una amenaza para Pakistán, que ha tratado de firmar un acuerdo del mismo tipo, sin éxito (Setas, 2013).

Se espera que Rusia, China y Pakistán acepten la legitimidad de los talibanes rápidamente (López-Lago, 2021).

Lo que ha ocurrido en Afganistán ha hecho despertar a la Unión Europea; se han dado cuenta de que en temas de defensa dependen demasiado de EE.UU. El responsable de la diplomacia europea Josep Borrell ha propuesto la creación de una fuerza militar de intervención rápida formada por 5 000 efectivos que tendrían que ceder los Estados miembros. Borrell ha afirmado: si no queremos depender de los otros, tenemos que desarrollar nuestras propias capacidades, lo tenemos que conseguir. Tenemos los ejércitos, tenemos los recursos, el problema es tener la coordinación y la voluntad de movilizarlos (Manresa, 2021).

CONCLUSIONES

El entorno global actual es complejo, volátil y está rodeado de incertidumbre. Sin embargo, en el caso de Afganistán el fracaso de la OTAN y EE.UU. se veía venir. Y ahora que Estados Unidos está perdiendo su hegemonía, nuevas potencias reclaman sus intereses en la región.  

Estados Unidos y la OTAN han fracasado en todos los sentidos en su acción militar en Afganistán. Pero no solo se deben estudiar las maniobras estatales, sino que no debemos olvidar cómo estas afectan a la población civil. Lamentablemente después del 11 de septiembre todo el pueblo afgano, erróneamente identificado con el radicalismo islámico, se convirtió en víctima de una criminalización  (Asti, 2018).

Según lo acordado en la Cumbre Mundial de 2005 de Naciones Unidas, los Estados tienen la responsabilidad de proteger de acuerdo a tres pilares que se centran en las poblaciones del propio Estado y en la seguridad de las poblaciones de Estados que no logran proteger a sus ciudadanos.

La prioridad de los Estados es la protección de sus ciudadanos y es, por consiguiente, la razón por la que lo que más preocupa en Occidente es si los talibanes atentarán en sus países. Pero, no deben olvidar a la población afgana, de lo que se encargará la oleada de refugiados afganos que ya comenzado a llegar a sus fronteras.

No obstante, no debemos olvidar que, históricamente, los talibanes no han sido seres diplomáticos. Sus convicciones religiosas les hacen creer que están por encima en términos de verdad y justicia moral (Setas, 2013).

BIBLIOGRAFÍA

Alonso, A. (2021). “Entrevista/ Ahmed Rashid, autor de ‘Los Talibán’: “Europa sentirá el impacto del avance de los talibanes en Afganistán porque la crisis de refugiados es inevitable””, El Independiente, 13 de agosto. Disponible en: https://www.elindependiente.com/internacional/2021/08/13/europa-sentira-pronto-el-impacto-del-avance-de-los-talibanes-en-afganistan-porque-la-crisis-de-refugiados-es-inevitable/ [Consultado el 15 de diciembre de 2021]

Asti, E. (2018). “Afganistán en los tiempos de los talibanes. Una mirada retrospectiva”. Nómadas: Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, nº55, pp. 201-229. Disponible en: https://www.theoria.eu/nomadas/55.2018.2/emilioasti.pdf [Consultado el 15 de diciembre de 2021]

Frías, C.J. (2021). “Afganistán, ¿el fin de la contrainsurgencia?”. Documento de Opinión IEEE 95/2021. Disponible en: https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2021/DIEEEO95_2021_CARFRI_Afganistan.pdf [Consultado el 15 de diciembre de 2021]

López-Lago López-Zuazo, M. (2021). “Afganistán y el retorno del talibán”. Documento de opinión IEEE 95/2021. Disponible en: https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2021/DIEEEO94_2021_MANLOP_Afganistan.pdf [Consultado el 15 de diciembre de 2021]

Manresa Nogueras, J. (2021): “La UE explora crear una fuerza militar propia después de la crisis en Afganistán”, Diari ARA, 3 de septiembre. Disponible en: https://es.ara.cat/internacional/ue-explora-crear-fuerza-militar-propia-despues-crisis-afganistan_1_4104208.html [Consultado el 17 de diciembre de 2021]

Memorias de Pez (2021): “¿Qué está pasando en Afganistán? Resumen de la crisis de Afganistán en 9 minutos”, [Vídeo Online], YouTube. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=PwVp2K2Hgww [Consultado el 15 de diciembre de 2021]

 

Setas, C. (2013). “Relations between Afghanistan and Pakistan and the peace process with the Afghan Taliban”. Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos, nº2. Disponible en: https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/r/e/revista_ieee_2.pdf  [Consultado el 15 de diciembre de 2021]

Smith, C. (n.d.) “The Great Game and Afghanistan”, Library of Congress. Disponible en: https://www.loc.gov/ghe/cascade/index.html?appid=a0930b1f4e424987ba68c28880f088ea [Consultado el 16 de diciembre de 2021]

Naciones Unidas (n.d.): La responsabilidad de proteger. Disponible en: https://www.un.org/es/chronicle/article/la-responsabilidad-de-proteger [Consultado el 21 de diciembre de 2021]



[1] El Chicago Council Survey realizado en julio de 2021 muestra que más de dos tercios de la población norteamericana considera que las tropas norteamericanas deberían “volver a casa” antes del 11 de septiembre (López-Lago, 2021).