La población de Estados Unidos representa el 5% de la población mundial. Sin embargo, cuando nos fijamos en la población encarcelada en Estados Unidos, la proporción respecto a la población mundial asciende al 25%. Solo en las prisiones de Estados Unidos hay 2.3 millones de personas. Este país tiene la mayor tasa de encarcelamiento del mundo.
Netflix ha publicado recientemente un documental que profundiza en la historia del encarcelamiento masivo en Estados Unidos y la desigualdad existente en el sistema judicial del país.
*Todos los datos y afirmaciones a continuación han sido recogidos del documental.
La decimotercera enmienda a la Constitución Americana (aprobada en diciembre de 1865) declaró la esclavitud inconstitucional “excepto como castigo por haber cometido un crimen”.
La esclavitud era en última instancia un sistema económico. Por tanto, era necesario desarrollar otra manera de hacer dinero.
La población negra fue criminalizada. Si eras considerado un criminal, la decimotercera enmienda no se te aplicaba. Los hombres negros fueron, y todavía lo son, representados como criminales, como una “amenaza para las mujeres blancas”. La película El nacimiento de una nación (1915) ilustra claramente esta representación. Los hombres negros son representados como violadores de mujeres blancas. Incluso se puede ver cómo una mujer blanca se arroja por un precipicio para evitar ser violada por un hombre negro.
La representación mediática de las personas de ascendencia afroamericana, especialmente los hombres negros, como criminales es la forma en la que se justifica hoy la injusticia social y la brutalidad policial que este colectivo sufre.
Las fuertes leyes de segregación Jim Crow (1876 – 1965) convirtieron a los activistas por los derechos civiles en criminales.
Los líderes de las organizaciones que luchaban por los derechos de las personas afroamericanas fueron considerados, por el FBI, como la mayor amenaza interna para la nación. Fred Hampton (el líder de los Black Panthers) fue asesinado por la policía mientras dormía en su casa. Este afroamericano había conseguido unir a negros, blancos, puertorriqueños y nativos americanos. Assata Shakur (líder del Ejército Negro de Liberación) fue presentado por los medios de comunicación como un peligroso criminal. Angela Davis (activista por los derechos civiles de la población negra y feminista) figuraba en la lista del FBI de los 10 fugitivos más buscados.
En 1964, el auge de los movimientos por los derechos civiles coincide con un aumento en el índice de criminalidad en Estados Unidos. Estas dos variables fueron relacionadas conscientemente. Por consiguiente, en 1970 comenzó la “era del encarcelamiento masivo”.
Richard Nixon (presidente de los Estados Unidos entre 1969 y 1974) declaró la guerra a las drogas, pero también a los movimientos políticos que buscaban conseguir derechos para la población negra (black panthers, black power…), el movimiento pacifista, el movimiento de la liberación de las mujeres y el movimiento de liberación LGBT. Relacionó los hippies/ pacifistas con la marihuana y la población negra con la heroína.
Ronald Reagan (presidente de los Estados Unidos de 1981 a 1889) declaró la “guerra moderna a las drogas”. Su mandato coincide con una crisis económica. Un nuevo tipo de cocaína, conocida como crack, aparece. Esta droga fue relacionada con la comunidad latina y negra. El tiempo de condena en prisión era igual para 28,3496 gramos de crack que para 2834,96 gramos de cocaína tradicional.
Desigualdad económica, hiper segregación y abuso de drogas fueron criminalizados en la “guerra contra las drogas” de Nixon y Reagan.
Al mismo tiempo, la población negra era sobrerrepresentada en las noticias como criminales, lo que creó miedo que fue, de nuevo, utilizado para justificar la crueldad e injusticia que sufría la población afroamericana en la sociedad norteamericana. La idea de que la población negra era criminal fue aceptada por la población blanca, pero también por la población negra.
Asimismo, a la juventud perteneciente a las minorías se las llamó “superdepredadores”.
Las elecciones de 1988 disputadas entre Michael Dukakis y George H. W. Bush fueron decididas de acuerdo a quién adoptaba medidas más duras contra el crimen. El caso de Willie Horton (presentado como el prototipo de hombre negro violador de las películas) fue el seleccionado para “ponerles a prueba”. Bush declaró que Dukakis era más suave con los criminales porque promovía los pases de fin de semana para el preso.
Nixon, Reagan y Bush (del Partido Republicano) fueron elegidos porque adoptan medidas más duras contra el crimen. Bill Clinton (del Partido Demócrata) tenía que probar que podía ser también duro con los criminales para ganar las elecciones de 1992. Por eso, comenzó por apoyar la pena de muerte. Pero más importante, aprobó varias leyes como la conocida como 3 strikes and you are out (que implica que tras la tercera condena que se le imponga a un sujeto, este deberá cumplir una condena de entre 25 años y cadena perpetua). Hoy en día, todavía hay personas sufriendo a causa de esta ley. Clinton ha lamentado públicamente haber aprobado esta ley. El expresidente también estableció una ley de sentencia mandatoria que implantó un tiempo mínimo obligatorio en prisión. Para entender el efecto que esta ley tiene en la población no-blanca, debemos anotar que el 95% de los fiscales elegidos en Estados Unidos son blancos. En 1994, Clinton propuso otra ley que endureció el encarcelamiento: “el proyecto de ley federal contra el crimen”, que significó más prisiones y más oficiales de policía en las calles. Esta reforma también la ha calificado públicamente como “un error”.
En 2012, tras el asesinato del adolescente Trayvon Martin, la población estadounidense comenzó a cuestionarse la ley americana. En este caso, el asesino no podía ser arrestado debido a una ley vigente en Florida conocida como stand your ground que permite matar a alguien “si te sientes amenazado”. El asesino fue declarado inocente, también amparado por esta ley. Hoy esta ley sigue vigente y sigue habiendo campañas que buscan derrocarla.
Otro asunto desconocido que el documental saca a la luz son las acciones de ALEC (Consejo Americano de Intercambio Legislativo) al que empresas como Wal-Mart pertenecen. El texto también apunta que Wal-Mart es “el mayor vendedor de armas largas en los EE. UU.” y ha sido “el mayor minorista de balas a nivel mundial”. ALEC ha apoyado leyes como stand your ground.
CCA fue la primera corporación penitenciaria privada en Estados Unidos. A finales de los 80 y principios de los 90 esta industria experimentó un crecimiento exponencial. ALEC y CCA promovieron la aprobación de leyes como three strikes and you are out, mínima sentencia obligatoria… Necesitaban sus prisiones llenas para hacerse con más dinero.
En 2010, otra controvertida ley fue aprobada. Conocida como “SB1070”, esta ley dio permiso a la policía para detener a cualquier persona que pensaran que parecía inmigrante. Los centros de detención fueron creados como prisiones para inmigrantes. El sistema de crimmigration comenzó. Además, la libertad condicional fue privatizada al tiempo que la Coalición Estadounidense de Fianzas ingresó en ALEC. El problema de sobrepoblación en las prisiones norteamericanas se resolvió mediante la monitorización por GPS y el sistema de confinamiento domiciliario.
Cabe destacar otros miembros de ALEC como servicios de telefonía, de salud y de alimentos; puedes imaginar su papel en las prisiones.
El caso de Kalief Browder pone de ejemplo el problema de desigualdad existente en los juicios: “el sistema simplemente no podría existir si todo el mundo decidiera ir a juicio”. La fianza es demasiado cara para la mayoría de la gente: “ahora mismo hay miles de personas en las cárceles por no otra razón que porque son demasiado pobres para poder salir”. El sistema judicial americano beneficia a las personas ricas. A menudo se les da la opción de confesar (a pesar de que sean inocentes) y obtener una sentencia más corta o ir a juicio y arriesgarse a obtener una sentencia más larga. Kalief Browder no podía pagar la fianza y se negó a confesar un delito que no había cometido, esto hizo que permaneciera tres años en confinamiento solitario en la cárcel a pesar de no haber cometido ningún crimen.
Las personas que son calificadas como criminales por la justicia pierden muchos de sus derechos como ciudadanos cuando salen de prisión. Esto hace que les sea muy difícil, casi imposible, avanzar. El sistema les impide votar, encontrar trabajo, conseguir una beca para estudiar, conseguir una licencia para abrir un negocio, estampillas de comidas, el alquiler privado de una vivienda, seguros de vida… En el documental se afirma que sufren “más de 40 000 consecuencias colaterales”.
La inmensa cantidad de casos de brutalidad policial hacia población negra hoy están estrictamente relacionados con la era del encarcelamiento masivo. Todos los días podemos conocer información sobre casos de mujeres y hombres negros que son asesinados o agredidos injustamente por la policía.Para terminar, me gustaría presentar dos afirmaciones que llamaron mi atención y que creo que es importante reflexionar sobre ellas:
- Los seres humanos no nacimos para ser encerrados y enjaulados.
- La mayoría de las personas no mantendría a sus mascotas en las condiciones en las que mantenemos a personas.
- El actual convicto es el antiguo esclavo.